A sus 18 años, el nadador Jahir López está radicado en Davie, Miami, Florida, debido a una beca deportiva que le entregó la Federación Ecuatoriana de Natación. Su objetivo es representar al país en unos Juegos Olímpicos en aguas abiertas y tiene como su mayor inspiración a su hermano, Justin, quien según sus palabras es “su ejemplo de vida”.
López nació en Nueva Loja, Sucumbíos, pero desde hace 10 años está radicado en la provincia de Pichincha. Su especialidad son los 400 metros libres, 1.500 metros libres y aguas abiertas. Su ídolo en este deporte es el norteamericano Michael Phelps (múltiple campeón olímpico en piscina). “Dentro del país me gusta mucho la forma de nadar de David Farinango. A él lo he tenido como compañero y además es un amigo de quien aprendo”, explicó el nadador.
A los 10 años se inició en la natación. “No fue algo planeado. Yo era un niño travieso y mis padres buscaron una actividad deportiva para ‘matar el tiempo’. Fue así como pasé de piscina en piscina hasta que finalmente fue en Miraflores donde me quedé. Allí conocí a mi entrenador Evelio Álvarez, quien estuvo conmigo hasta mi llegada a Estados Unidos”, apuntó Jahir.
En Davie., Miami, vive dentro de un conjunto residencial con una familia que se encarga de su cuidado. “Gracias a Dios me tocó vivir con personas que son responsables y que siempre están pendientes de lo que sucede a mi alrededor”.
Sus entrenamientos inician a las 07:00, pero Jahir se pone de pie a las 05:50. “A esa hora me levantó, me visto y siempre consumo bebidas con proteínas, un banano y una barra energética. Antes de salir reviso si el agua y la hidratación están en mi bolso, ya que eso no puede faltar en la práctica”, aseguró el deportista quien se demora 20 minutos en arribar al centro de entrenamiento.
Después de dos horas, retorna a su hogar para desayunar. De los seis días de entrenamiento, tres de ellos los dedica a mejorar el aspecto físico. “Generalmente son los lunes, miércoles y viernes desde las 10:00 hasta las 11:00 y lo hago en casa ya que el entreno se lo hace vía Zoom”.
Después del almuerzo y tras un breve descanso, retorna a la segunda jornada de prácticas que van de 15:00 a 17:00. “Solamente los miércoles y sábados no entreno a doble turno ya que esos días recibo cursos de inglés, es obligación hacerlo”, acotó el joven nadador.
López es muy apegado a su familia, pero sobre todo a su hermano menor, quien es muy especial para él. “Justin tiene síndrome de Down, pero eso no es un impedimento en lo absoluto. Yo lo considero mi ángel por todo lo que me enseña. A donde voy, ya sea competencias o entrenamientos -como ahora- llevo una foto de él. Siento que Dios nos trata de enseñar mucho a través de su vida. Cada victoria, cada triunfo tiene un sabor especial porque son para él”, dijo Jahir.
Mientras se prepara en Davie, López se enfoca en mejorar el nivel y hacer un buen papel en los Mundiales absoluto y junior. “Estoy a la espera de que se pueda dar y representar al país de la mejor manera”, concluyó. (RFENA)